En todas las guerras miles de inocentes mueren por un pedazo de tela o de madera, mientras los líderes mundiales brindan todos juntos en un búnker riéndose del poder de los símbolos.
Es mucho más cómodo dar una moneda que ir a construir casas para los que no la tienen. He ahí la verdad de la limosna.
La caridad es la forma personal de lavar las culpas, y la forma social de seguir legitimando la desigualdad.
La principal razón de una mentira, como de casi todo acto, es tratar de conseguir algo, que de no ser por ese medio, no se conseguiría. Para que dicha mentira sea útil, aparte de ser verosímil, no debe ser comprobable en un furturo cercano, o su objetivo no se sostendría temporalmente. 
Mentir en algo que es fácilmente comprobable a corto plazo es en consecuencia inútil, y sobre todo, denota una gran estupidez.